Somos 5 Millones
Sí, somos 5 millones. Existen 1.5 millones de Británicos que viven en Europa, 3.5 millones de Europeos que viven en UK. Todos vivimos en el limbo. Hemos vivido durante tres años un purgatorio. Prácticamente ninguno de nosotros pudimos votar sobre nuestro futuro. Y aquí seguimos esperando. Seguimos esperando a que nuestros políticos tomen conciencia de que somos personas, de que tenemos vidas y de que necesitamos certidumbre. En cambio, nos han atorado con trámites innecesarios, y especialmente, han reducido nuestros derechos.
Somos ciudadanos Europeos. Hemos
contribuido al desarrollo de nuestros países anfitriones. Somos los que a la
sombra, les servimos el café que piden camino al trabajo. Otros de nosotros,
trabajamos en los servicios de salud, sirviendo a sus ancianos. Algunos de
nosotros, cuidamos a sus viejos, sí, a esos que votaron Brexit. Otros de
nosotros somos profesores en las escuelas de sus hijos. Otros más, somos
médicos y enfermeras. Adicionalmente, estamos los que hacemos que su industria
del turismo funcione. Algunos de nosotros somos trabajadores migrantes, y
recogemos sus frutas y verduras. Pero lo que no entienden, es que pagamos
impuestos. O quizá lo comprenden demasiado bien.
Otros nos hemos casado con sus mujeres
y con sus hombres. Hemos formado familias. Tenemos hijos que son Británicos.
Hemos sido quienes los cuidan y los educan. Nuestros hijos, hablan Inglés con
acento Británico. Quizá algunos de ellos sigan disfrutando de nuestras
diferentes elaboraciones culinarias ancestrales, un goulash por aquí, una
feijoada por allá, una paella o quizá una pasta alla grigia, pero algo es una
constante, nuestros hijos aman el Fish and Chips. Nuestros hijos son
Británicos. Y son tan Británicos como los suyos.
Brexit ha significado que desde hace 3
años, nuestro presente y futuro fuese incierto. Está documentado que esta
situación ha realmente dañado la salud mental de 3.5 millones de personas. Es realmente
cruel.
Alrededor de hace dos años, siguiendo
su política de “ambiente hostil” desde 2010, Theresa May nos obligó a obtener
un permiso de residencia (el cual no necesitábamos legalmente, por cierto) y
llenar una solicitud de OCHENTA Y NUEVE páginas. Además, debíamos dar
evidencia de que habíamos residido al menos cinco años en UK. Yo pregunto,
quien en su sano juicio conserva y guarda cinco anos de recibos de nómina, o de
estados de cuenta de banco, o de pagos de impuestos. Es, en cierto modo, irracional
esperar eso, es más, es francamente estúpido. A menos de que exista otra
intención. El ambiente hostil que Theresa May introdujo como ministra de
interior explica todo. Una ministra nativista hija de un vicario.
Aquí es donde entra el riesgo de una
tragedia humana. Hace casi dos años, surgió el escándalo “Windrush”. Le costó
el puesto a la entonces ministra de interior, Amber Rudd, gracias a las
políticas de Theresa May, la hija de un vicario anglicano (go wonder). Resulta
que el Gobierno Británico invitó a inmigrantes Jamaiquinos en los 1950s y 60s a
venir a UK para ayudar a reconstruir el país después de la guerra. En el peor
de los casos, los desterró esta década, en el mejor de los casos, les solicitó
que demostraran que habían vivido en UK sopena de expulsarlos. Quién en su sano
juicio conserva sus registros de salud desde 1960, sus recibos de nómina, sus
estados de cuenta bancarios…...desde 1960!!!
Si aquello sucedió con Windrush,
cualquier persona racional, solamente puede esperar lo mismo por parte del
ministerio de interior con respecto a nosotros, los ciudadanos Europeos. No
confiamos en el Gobierno Británico. No confiamos en su ministerio de
interior.
Ya le infligieron dolor a familias
Jamaiquinas. Seguimos nosotros, los ciudadanos europeos. Estamos a la merced de
las autoridades migratorias.
Quien sigue…...van por los judíos o van
por los musulmanes?
En lo personal, la semana pasada, a mí
me solicitaron que ofreciera evidencia de que he sido residente en UK los
últimos 5 años. Lo puedo ofrecer. Mi pregunta es, y después de esa evidencia,
que más van a querer. Esto apesta a Windrush.
Antes teníamos derechos, y esos
derechos desaparecieron, gracias a 17.4 millones de votantes de la Gran
Bretaña. Brexit tiene efectos en la gente, y es una tragedia humana, y esa
tragedia puede empeorar.
German Hitz
Economista ITAM, MBA LBS@Herman_a_German
germanhitz@yahoo.com
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