22.12.2019
Brexit (II): El Nacimiento de un Bodrio
Ahora sí en verdad que Brexit nació.
El Viernes 20, el proyecto de ley para el acuerdo de salida de la UE, el WAB (Withrawal
Agreement Bill) fue presentado al Parlamento, y aprobado por mayoría. Eso no
debe sorprender a nadie. Faltan otros detalles y aprobaciones, pero esto debe
estar finalizado antes del 10 de Enero 2020. Existen detalles en el proyecto de
ley que son preocupantes y otros alarmantes por diversas razones. Pero bueno,
vamos por partes.
Johnson presentó un proyecto de ley al
respecto en Octubre, y terminó siendo rechazado. En esta ocasión el nuevo
proyecto tiene algunos cambios, omisiones y madruguetes.
Primero me quisiera enfocar en lo que no cambió en el nuevo proyecto de ley, y que francamente no es conocido
ni por el aficionado político Británico promedio. Lo malo es que es un tema más
técnico.
Esencialmente, el WAB transfiere toda
la regulación Europea a la legislación Británica. Son miles de leyes y
regulaciones incorporadas, muchas de las cuales no serán relevantes en el
futuro, ya sea porque contienen el término EU o ECJ (European Court of Justice),
o por otras razones. La solución de Theresa May fue introducir los “Poderes de
Enrique VIII” (Henry the VIIIth Powers). Ello levantó más de una ceja de los
constitucionalistas. Esto quiere decir que cualquier ministro de gobierno puede
repeler legislación sin tener que buscar el proceso parlamentario de costumbre,
sin vigilancia y a voluntad. En términos de eficiencia, hace sentido. En
términos políticos y legales, es un cheque en blanco para un déspota ya que no
existen los mecanismos para el escrutinio. Poder gobernar por decreto sin
escrutinio parlamentario, es algo de cuidado. Eso es lo que quiere decir “Henry
VIIIth Powers”. Alarma.
Segundo, lo que Johnson quitó del WAB.
El Gobierno le quitó al Parlamento el derecho de aprobar una extensión al
proceso de transición. Este tema se liga más abajo. Asimismo, Johnson le quitó
al Parlamento el poder de aprobación sobre la estrategia de negociación en la
relación futura con EU, y la aprobación de la negociación resultante. Esto es
inaudito. Es más, Johnson sacó de la legislación el compromiso de mantener la
regulación laboral europea en la legislación Británica. Sí, así como se lee. No es broma.
Los
incentivos y motivos de Johnson se comienzan a revelar. Si adicionamos sus
comentarios de la semana, donde Johnson dice que no buscará mantener el marco
regulatorio Británico alineado al marco Europeo, pues la conclusión es evidente.
Johnson busca la desregulación de la economía. De esto, escribiré en entregas
futuras, pero aquí es relevante, ya que implica que la relación futura con EU
que debe ser negociada en 11 meses será realmente básica. Implica un riesgo real
del objetivo original de Johnson y sus thinktanks de 55 Tufton Street: un
rompimiento limpio con EU o lo que es mejor conocido como “Cliff Edge” o “Hard
Brexit”.
En otras palabras, Johnson puede hacer
lo que quiera. Los trabajadores van a estar preocupados por su seguridad
laboral. El mundo de negocios no ha sido informado de la política futura, pero
todos lo saben. Es famoso un video de este año en el que le preguntan a Johnson
si está consciente de la implicación de un “Hard Brexit”. Su respuesta: “Fuck
Business”. Alarmante.
Tercero, el madruguete. Prohibido por
ley que el Parlamento apruebe una extensión a la transición con la EU más allá
de Diciembre 2020. Esto confirma lo anterior. Busca un “Hard Brexit”. Asimismo,
le confiere al Gobierno poderes para modificar a través de legislación
secundaria (no primaria, y por tanto sin escrutinio parlamentario) en diversas
áreas (no está claro), incluida Irlanda del Norte. Alarmante.
Encima de lo anterior, entre líneas,
Johnson está buscando una revisión constitucional sobre como opera la
democracia Británica. El mundo legal está alarmado (liga), ya que Johnson quiere
cambiar la forma en la que los jueces son electos, lo quiere convertir en un proceso
más político, tipo US. El mundo legal lo ve como una amenaza a su
independencia.
Me gustaría quitarme el sombrero y
honrar a lo que los Británicos les gusta llamar “la Madre de todos los Parlamentos”.
Su democracia es tan perfecta, que, en menos de 24 horas, su Parlamento aprobó a
mano alzada, una ley que modificará sus estructuras políticas, legales y
económicas por los próximos 50 años. Todo esto sin la necesidad de leer el
detalle de lo que les puso en frente su líder, Boris Johnson. Es más, todo sin
tener en frente un resumen de los análisis de impacto económico de lo que
viene. Nada de dogmatismo ideológico, pura democracia. No sé por qué me
recuerda lo que he visto en México en los últimos 2 meses desde que volví.
Bravo. Felicidades. De una democracia
desarrollada, UK se ha estado convirtiendo lentamente en una Monarquía
Bananera, bajo el liderazgo de un déspota con una mayoría aplastante que le
permite hacer lo que él quiera. Asusta. Vaya ejemplo democrático.
German Hitz
Economista ITAM, MBA LBS
@Herman_a_German
22.12.2019